HIGIENE Y ORGANIZACIÓN

de nuestras herramientas

Mantener la limpieza e higiene de nuestras herramientas y productos de trabajo, es de vital importancia, ya que, en estos se mantienen en constante contacto con la piel y zonas mucosas de nuestro rostro como: ojos, nariz y boca.
Mantenerlos, descuidados, sucios y sin higienizar, puede dar lugar fácilmente a transmitir, por ejemplo, una infección ocular. Por el simple hecho de usar un pincel sucio o una sombra de ojos sin desinfectar. Con una optima limpieza e higienización de estos, eliminamos de un plumazo la posibilidad de poner en riesgo o infectar con bacterias y/o virus a nuestras clientas.
 

¿Cómo limpiar, higienizar y mantener los pinceles y brochas?

Los principios básicos: limpiar, secar, higienizar y guardar.

Los pinceles y brochas serán limpiados indiscutiblemente después de cada uso, y necesitaremos solamente agua y jabón, aunque también podemos usar las conocidas mantas de limpieza. Procederemos humedeciendo los pelos de nuestros pinceles y brochas, a continuación, verteremos jabón sobre la palma de nuestra mano o sobre la manta de limpieza y frotaremos cuidadosamente nuestro pincel o brochas. Iremos aclarando y frotando hasta conseguir que nuestro pincel o brocha estén limpios y tengan su color original.

Para secarlos, lo ideal es que permanezca en vertical, así evitamos cualquier depósito de agua en la virola/férula (parte de metal de transición entre el mango y el pelo), que puede generar una colonia de hongos por la humedad. En la actualidad existen multitud de soportes secadores de pinceles y brochas.

Otra alternativa para secarlos es poniéndolos sobre una toalla limpia y desinfectada en una superficie plana y dejando la virola/férula y los pelos hacia fuera de esta para favorecer el secado. Una vez seco, procederemos a desinfectar y guardar los pinceles y brochas. Para desinfectarlos, rociaremos alcohol de 70º o 90 º en aerosol sobre ellos.

Los pinceles y brochas deben ser guardados en recipientes en los que estén cubiertos totalmente y que evite el contacto con el polvo y la suciedad. Para ello existen variedad de útiles como cubiletes, mantas y neceseres para pinceles y brochas.

Además, es muy interesante que tengamos marcados nuestros pinceles. Una idea es pintar con pintura o incluso laca de uñas, de un color evidente, el extremo del pincel. Así de un vistazo rápido podemos identificar nuestras herramientas. Ya que cuando estamos con más compañeros de profesión tendemos a tener las mismas herramientas y es una forma de evitar confusiones e incluso una “contaminación”.

¿Cómo limpiar, higienizar y mantener las esponjas?

Al igual que pinceles y brochas sus principios básicos son: limpiar, secar, higienizar y guardar.

Las esponjas deben ser lavadas después de cada uso, para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Para limpiarlas, solo necesitaremos agua y jabón. Existen dos formas con las que podemos limpiarlas. La primera, sería dejando sumergida la esponja en un recipiente con agua templada y jabón por unos minutos. Después, iremos masajeando la esponja sin retorcerla, ya que la romperíamos, con la ayuda de jabón y agua a la vez que vamos aclarando con agua, repetiremos estas acciones hasta que quede totalmente limpia, sin jabón y el agua que suelte salga clara. La segunda sería prácticamente igual, con la diferencia, que el recipiente con agua, jabón y la esponja se pondría durante 1 minuto en el microondas, se dejaría enfriar y procederíamos ha limpiarlo como anteriormente, con la ayuda de jabón y agua masajeándola.

Para secar las esponjas deberemos buscar un lugar seco, y dejarla al aire libre sin guardar en ningún recipiente hasta su total secado. Existen algunos soportes para el secado de estas.

Una vez seca, pasaremos a la higienización rociándola con alcohol de 70 º o 90º en aerosol. Las esponjas se deben mantener guardadas en recipientes o estuches en los que permanezcan libre de polvo y suciedad, pero que a la vez se mantengan ventiladas, para evitar la aparición de bacterias y/o hongos.

¿Cómo mantener limpios e higienizados tus productos de maquillaje??

Para mantenerlos limpios e higienizados debemos evitar que estos sean usados directamente sobre la piel y así evitaremos que se contaminen.

Los productos en crema como: bases de maquillaje, correctores, iluminadores, labiales, gel-liner, etc. Pondremos la cantidad necesaria sobre una paleta de mezcla directamente del recipiente o si fuese necesario con la ayuda de una espátula, que deberá estar limpia e higienizada. Para usarlo sobre nuestra clienta lo haremos con la ayuda de nuestros pinceles o desechables, como por ejemplo en el caso de las máscaras de pestañas. Una vez acabado el uso de nuestro producto, será rociado con alcohol de 70º o 90º en aerosol.

 -Los productos en polvo, como: sombras de ojos, coloretes, iluminadores, bronceadores, etc. Deberemos mantenerlos limpios, rascando una capa muyfina del producto y rociándolo con alcohol de 70º o 90º en aerosol. Para usarlo, utilizaremos nuestros pinceles y brochas limpios e higienizados.-Los productos en lápiz, como delineadores de ojos, perfiladores de labios, etc. Se usarán directamente sobre nuestra clienta, pero previamente y después de su uso se les sacará punta y de rociará con alcohol de 70º o 90º en aerosol para su correcta limpieza y desinfección.

LIMPIEZA DEL MALETÍN DE MAQUILLAJE

Antes y después de cada servicio de maquillaje, debemos limpiar e higienizar nuestro maletín. Para ello usaremos un paño limpio, humedecido con un poco de agua y jabón, lo pasaremos por todas las zonas y compartimentos de nuestro maletín. Después, rociaremos alcohol de 70º o 90º con aerosol sobre las zonas lavadas previamente. También, repetiremos este procedimiento sobre los productos que vayamos a incluir dentro de nuestro maletín, los cuales debemos presentar de una forma ordenada.

consejos útiles

-Higiene personal y del vestuario.
A parte de nuestro trabajo, nuestra imagen es la primera impresión que los demás tienen de nosotros. Por ello debemos cuidar nuestra imagen personal, debemos ir bien aseados, que nuestras manos y uñas, independientemente del estilo que tengamos, se vean limpias y cuidadas.  Debemos de tener en cuenta que son nuestras herramientas de trabajo y están en constante contacto con nuestras clientas.
Respecto al vestuario, siempre recomendamos usar colores neutros y poco llamativos como, por ejemplo, blanco, crudo y negro. Nuestra presencia debe pasar inadvertida, pero a la vez dar un aspecto pulcro y elegante, no podemos olvidar que trabajamos en el mundo de la imagen y la belleza.

-Puntualidad y comportamiento.
¡SIEMPRE! Debemos llegar a tiempo. Recomendamos que tengas bien organizado y planificado el servicio que vas a dar, para que, aunque puedan surgir algún imprevisto, siempre puedas llegar a tiempo.
Llegar fuera de tiempo genera desconcierto y estrés para nuestra clienta y proyecta una mala imagen de nosotros como profesionales, dando lugar a una situación incomoda.

En cuanto al comportamiento, es aconsejable tener un comportamiento profesional y a la vez comunicativo, cercano y cálido. No podemos olvidar que nuestro trabajo es orgánico y estamos en contacto con personas, mantener una relación cordial hará que el servicio sea muy satisfactorio, tanto para nosotros como para nuestras clientas.

Como centro de formación y escuela de maquillaje que somos, insistimos mucho en llevar al día todos los aspectos que aquí se citan. Sin duda alguna, llevar a cabo todo lo mencionado, marcará una diferencia notable ante nuestra competencia.

Si después de leer esta entrada te surge alguna duda o cuestión, no dudes en dejarla en los comentarios de esta entrada, encantada te responderé lo más rápido posible.

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