Sábado 25 de Noviembre, 21:20.

Después de un día en el que me ha dado tiempo de hacer prácticamente de todo, me siento en el sofá a cotillear los grupos de whatsapp que tengo y unos comentarios me han hecho venir aquí y ponerme a escribir con la intención de poder ayudar. Ayudar sobre todo a los chicos y chicas que hayan estudiado maquillaje y no encuentren su rumbo.

Os cuento primero brevemente lo que he leído en el grupo de whatsapp para poneros en situación. Es un grupo de antiguas alumnas y una de ellas pide consejos de cómo maquillar a una chica concreta. A lo que otra responde que si ese maquillaje es para “el casting”. Y sí, pide opinión de cómo maquillarían sus compañeras a la chica de la foto que envía para el supuesto casting, y comenta también que es para acceder a maquillar en una pasarela donde el trabajo no es remunerado.

No quiero que suene a mal lo que voy a escribir a continuación. Llevo ya unos años trabajando en la formación, he conocido a muchas alumnas, y he hablado con muchas chicas también, digamos que hablo con muchas chicas que están empezando, y os puedo decir que con tan solo intercambiar un poco de diálogo con ellas puedo intuir si les irá bien en la profesión o no. Ojo, recalco que, puedo intuir con solo una conversación, no mezclo el que tenga una técnica excelente o no.

Objetivos a corto plazo

En las clases que imparto hago mucho hincapié en el objetivo final del curso, que no es otro que salir de la escuela, aparte de con las técnicas de trabajo adquiridas, con el objetivo final del curso cumplido. Este objetivo final en la mayoría de casos es la suma de muchos objetivos semanales que nos hemos ido marcando a lo largo del curso. La suma de esos objetivos semanales hacen que el objetivo final sea alcanzable.

Os pongo un ejemplo: Tener clientas para maquillar en las próximas semanas, una agenda de novias abierta, trabajar para alguna firma cosmética, haber conseguido colaborar en alguna sesión de fotos, etc… Marcamos este tipo de objetivos, por que la técnica damos por hecho que la vamos a adquirir. Marcamos objetivos que son muy alcanzables en un plazo de seis meses en la ciudad de Sevilla que es donde trabajamos. Esos son los objetivos que yo recomiendo ponerse, luego las alumnas se suelen marcar otros que no tienen nada que ver con la profesión ni con el curso que están haciendo, esto ya es una evidencia para intuir un futuro próximo.

La cosa es que, se sabe de sobra que el mercado laboral, en cualquier profesión está bastante saturado. Hay profesionales de todo tipo “vagando por las calles”, echando curriculums y que finalmente encuentran trabajo de algo que nada tiene que ver con lo que estudiaron. Partiendo con esta información, debemos de saber que el asunto no es fácil. Llegados a este punto de análisis lo mejor es comenzar a trabajar en concienciarnos que desde nuestro primer día de formación, hasta no se sabe nunca más, debemos de dar el 200% de nosotros mismos.

Centrarse en un sector

Un tema muy importante a tratar es, en qué tipo de sector dentro del maquillaje quieres centrarte. Por ejemplo, puedes trabajar en cine, moda, comercial, eventos y social, formación, teatro, etc… Una vez tengas decidido el sector, lo que falta es centrar el foco principal en alcanzarlo.

Antes de inscribirse en cualquier escuela de maquillaje, es importante estudiar el mercado y como os cuento aquí arriba, el sector al que quieres acceder. No tiene mucho sentido, querer estudiar maquillaje de moda en Sevilla para vivir en Sevilla, aquí lamentablemente no hay mucho mercado de eso.

O por ejemplo maquillaje comercial, en Sevilla las tiendas de productos de maquillaje que hay ya sabemos cuales son, y tienen a su personal, con lo cual también será un poco difícil poder acceder a trabajar en ellas, pero oye, a veces el refrán de “el que la sigue la consigue” surge efecto. Maquillaje social en Sevilla, super accesible. Mis clases, están enfocadas a ese sector. Conozco muy bien la demanda, domino la técnica y es a lo que me dedico, al maquillaje social.

¿Cómo me decidí por el maquillaje social y no por el de cine?

Pues muy sencillo, solo tuve que pensar un poco en las producciones que se suelen hacer por aquí, y en la de gente que va a una boda en el fin de semana. Creo que no hay mucho más que pensar. Por supuesto, cabe la posibilidad de que te mudes de ciudad, pero en mis planes eso no entraba.

Cuando sales de la escuela y comienzas a buscar trabajo, puede ser un poco frustrante. Ya que a veces tarda en aparecer. En esta etapa de búsqueda pueden ocurrir varias cosas que marquen tu rumbo para bien o para mal, comenzaré con las cosas que marquen el rumbo para bien:

  • Puede que vivas en una zona donde no tengas competencia y seas de los pocos que ofrece el servicio de maquillaje. (esto es poco común pero tengo varias ex-alumnas a las que les va de perlas, simplemente porque no hay nadie más que haga ese servicio en su zona)
  • Puede que tu competencia sea arcaica y esté obsoleta. En este caso aparece alguien joven haciendo trabajos actuales y vistosos y claro, esto al cliente le gusta, sobre todo a los de mentalidad más juvenil.
  • Trabaja constantemente centrado en tu foco, aplicando el corazón en cada paso que des para estar más cerca de tu éxito profesional y personal. Esta opción es la más común y también la más difícil. Como ya os he comentado, se sabe cuando se empieza a dar el 200%, pero no se sabe cuando se termina, creo que nunca se termina.

La opción de trabajar poniendo el corazón y el alma, es la opción quizás más sacrificada pero también la más bonita, tu cabeza empieza a funcionar de un modo muy diferente al de los demás, puedes pasar días completos llena de ideas, nuevos logros, más objetivos, como también hay días de bloqueo, días de agobio y días en los que piensas en tirar la toalla, pero si estás hecho de la pasta con las que estamos construidos los emprendedores, seguirás adelante contra viento y marea o contra cualquier pronostico. Siempre cuesta arriba, o quizás mejor aún, siempre en la rampa de lanzamiento, preparados para subir.

Cosas que marcan el rumbo para no llegar nunca buen puerto

  • No dedicar suficiente tiempo al día o a la semana en venderte.
  • No tienes visibilidad, (actualmente hoy en día no basta con tener tu tocador en casa o tu local en el centro del pueblo, las redes sociales es el escaparate perfecto, y hay que estar. Así como tener una buena página web dónde ofrecer tus servicios)
  • Estar buscando trabajo en el sitio equivocad. Os pongo un ejemplo: Te gustaría tener una novia negra pero comienzas a buscarla en Rusia, donde el 99% de las mujeres son blancas. ¿La vas a encontrar?, NO. Con el maquillaje pasa lo mismo, si quieres trabajar como maquillador rodéate de otros profesionales, comparte opiniones, pide ayuda y recomendación… En fin, haz lo normal, fortalece tu círculo de amigos con personas que tengan los mismos intereses que tú.
  • La formación es fundamental: Hay muchos factores que hacen que naveguemos en el rumbo incorrecto, pero la falta de formación, es sin duda uno de los pilares fundamentales. Ser crítica con nosotros mismos y ser conscientes de nuestras limitaciones, puede que vuestra técnica sea pésima, y que os quede por mejorar mucho más. No podemos pretender que con un curso de ojos ahumados en un fin de semana nos creamos que lo sabemos todo. Invierte en formación, y si lo haces, que sea en academias orientadas a tus necesidades como maquillador.

Conclusión final

Quiero animaros a que sigáis vuestro camino y no desistáis.  Es un sector duro, como cualquier otro, con sus ventajas e inconvenientes. Estamos aquí para ayudaros, orientaros y haceros ese camino lo más fácil posible, así que si tienes alguna duda, pregunta o sugerencia puedes dejarla en los comentarios de la entrada para que sea de utilidad para todo el mundo.

Si crees que este post puede ayudar a algún compañero, no dudes en compartirlo. Como os hemos aconsejado, tener un círculo que hable el mismo “idioma” que tú es fundamental.

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