hay que terminar bien. 

Comienza un nuevo año y estoy segura de que muchas de las personas que estáis por aquí, leyendo y siguiendo mi trabajo, hoy día 1 de enero estáis muy motivados y felices por las cosas que nos tendrá preparadas este 2020. Muchas ya tendréis vuestros propósitos escritos y estructurados en vuestras agendas, otras celebrasteis la entrada de año entre deseo y otras quizás todavía estáis pensando en el año que habéis dejado detrás, bien por liberación o bien por añoranza. 

Yo tengo muchísimas cosas en mente. La continuación de proyectos que siguen activos y el comienzo de proyectos que acaban de nacer. Tengo muchísimas ganas de ponerme manos a la obra. Pero me planteo una cosa que ha encendido mi psicóloga en la última visita de este año y es el tema del cual os voy a hablar hoy y del cual me gustaría que cogieseis lo que necesitéis para conseguir esos propósitos y proyectos que tenéis marcados para este 2020.

Alcanzar cosas nuevas va a ser tarea imposible si no dejamos atrás lo viejo. Hay que olvidar ciertas cosas que guardamos en nuestra mente para poder seguir caminando hacia adelante. Caminar y construir con demasiado peso en nuestros hombros es demasiado lastre como para coger fuerzas y arrancar el vuelo. Quizás penséis que dejar cosas atrás es olvidar, pero no es así, al menos para mí. Para olvidar hay que enfrentar. Y ese será mi primer consejo para vosotras en este nuevo año. Enfréntate a tus problemas y resuélvelos en la medida y lo posible que tengas a tu alcance. Cuando estamos heridos o tenemos problemas, difícilmente podremos acceder a cosas nuevas. Así que; Suelta, olvida y alcanza. 

Extendernos a lo que está por delante. 

Para poder avanzar es necesario enfocarnos en la importancia de cerrar ciclos pasados y mirar hacia lo que está por delante. No sería bueno dejar que las circunstancias determinen nuestro enfoque. 

Cierra tus ojos o dedica un tiempo para ti y visualiza cuales son tus sueños. Que objetivos quieres cumplir. Que metas quieres alcanzar. Y adelántate a ello. Comienza a dar esos primeros pasos y siéntete más cerca del futuro. Comienza a construir.

Como os decía al principio, con el inicio del año todos estamos con una positividad que luego no mantenemos durante el año. Le atribuimos al año que comienza una responsabilidad muy grande porque damos por sentado que cada año será mejor y a veces sin hacer nada. No hay cambios sin resoluciones. 

Para lograr cambios tenemos que ver las cosas como jamás antes las habíamos visto, por ejemplo no dejarnos alcanzar por el pasado y sus demonios. 

Levántate de tus fracasos, ten claro siempre tus objetivos, deja de preocuparte, supérate cada día, identifica las oportunidades que te brinda la vida, busca siempre lo positivo a todo y piensa que dentro de cada problema se encuentra la semilla de la solución. 

Relaciónate con cosas grandes y no con pequeñeces. No te sientas satisfecha con menos de lo deseado, eso contribuirá a empequeñecerte, y nosotros queremos hacer cosas grandes. Párate unos segundos antes de hacer cualquier cosa y pregúntate: ¿Qué me va a aportar esto? ¿Qué resultado voy a obtener? Si la respuesta es positiva, adelante con ello. Si no es lo correcto, no pasa nada, un paso al lateral y seguimos de frente. 

No te sientas satisfecha con lo que has logrado conseguir hasta este día. Sigue trabajando y sigue soñando a lo grande, no vivas por debajo de tu nivel. Estoy segura de que tienes mucho que aportar. Lo que pretendo es que tengas viva la llama del entusiasmo. 

Si comienzas bien, continuarás bien. Apunta alto. No te justifiques pensando “al menos lo intenté” 

Empieza una nueva etapa

Comenzar con proyectos nuevos siempre es muy motivador. Mas aun si los proyectos son para ti, para hacer realidad tus sueños o simplemente para hacer tu trabajo más sólido y consistente. Pero el comenzar con proyectos no quiere decir que todo nos irá bien. No conseguirás nunca nada sin esfuerzo. El esfuerzo en nuestra vida no es una opción, es un ingrediente necesario si queremos tener éxito. 

Hoy en día nos han hecho creer que se pueden conseguir cosas duraderas con la ley del mínimo esfuerzo y para nada es así, al menos lo que pienso yo. Todo lo importante cuesta mucho. 

Equípate con la suficiente fortaleza y valentía y a por todas. 

Uno de los secretos para caminar hacia el éxito es saber usar lo que tenemos. No pierdas tiempo en preocupaciones. La preocupación será un freno en tu camino. Aprende a enfocarte en las cosas importantes y si en alguna ocasión viene algún bache intenta recomponerlo lo antes posible, pero sin preocupación. 

Enriquecerte con la lectura, rodearte de buenos compañeros, formarte en diferentes cosas que te gusten  te hará crecer y multiplicar tus recursos. Y tener recursos siempre será positivo y bueno. 

Conquista el futuro

Para mí es muy importante tener una meta, un objetivo en la vida. Si alguna vez has lanzado dardos, seguramente has necesitado tener un blanco, un objetivo hacia donde poder enviarlos. 

Cuando tengo una meta puedo definir hacia dónde voy, hacia dónde apunto, hacia dónde pongo mis fuerzas, mis capacidades, mis anhelos. Necesito tener un blanco, un objetivo para enfocarme correctamente. 

Entro en el 2020 con muchas ganas y con mucho ilusión. Comienzo etapas y cierro otras, de manera profesional y personal. Én estos últimos días he estado preparándome para seguir con las pilas cargadas y llenas de energía positiva porque voy a intentar dar por multiplicado en este año que comienza. Tengo fijados mis propósitos y tengo ganas de comerme el mundo, y lo haré doble, como este 2020 que comienza. Este año Enero no será una cuesta, será mi rampa de lanzamiento para comenzar mi vuelo.